Granada

granada, alhambra

Retomo la sana y buena costumbre que he tenido en mi vida de escribir, hay veces que me falta tiempo y las palabras se golpetean en mi cabeza y siento que mis dedos, a pesar de estar entrenados en escribir muy rápido son incapaces de vomitar todo lo que pasa por mi cabeza. En otras épocas no me apetece tanto escribir porque pienso que no tengo nada que contarme, nada que contar.

Hoy es lunes, después de unas semanas de vacaciones, primero en Gran Canaria disfrutando del clima, la buena comida y visitando una isla llena de contrastes. Acompañe a mis padres, como siempre desde que era pequeñito y aunque he sido consciente de que hay cosas que han evolucionado, ha sido en general una semana relajante. Luego Granada. Y por eso este post.

Granada me encanta. Desde que estuve con 14 años se me quedó grabada en la retina las imagenes tan bonitas de aquella ciudad. Tiene ese sabor arabe que aprendí a amar y que mi madre me transmitió desde pequeñito. Varias veces me planteé irme a esa ciudad: tanto para estudiar como para trabajar. Cuando regresé de los EEUU sabía que una de las ciudades que quería visitar era Granada.

Afortunadamente en los últimos dos años la he visitado 3 veces. La magia que se respira en las calles llenas de teterías como si de un zoco se tratase, el paseo al lado del rio Darro, la subida al mirador San Nicolás, la Alhambra de día y de noche. Entiendo que los arabes se enamoraran de esta tierra.

Desde hace un tiempo llevo siguiendo el blog de Angel Alegre, viviralmaximo.net el cuál descubrí a través de un tweet de mi ex-jefe de Telefónica. Desde que aterricé en su blog me sentí identificado con las experiencias que contaba. Empecé a comentar en su blog (cosa que no suelo hacer) y cada vez mis comentarios eran más largos. Un buen día me escribió agradeciendome que escribiera tantos comentarios y me dijo que quería charlar conmigo via Skype. Estuvimos charlando como hora y media, como si nos conocieramos de toda la vida. Es una constante en mi vida, como decían en aquella gran película Martin Hache, que reconoces entre la gente alguien con quien la conexión es inmediata. No sabes como ni porqué, pero ocurre. Quimica dirán algunos, destino otros. Curiosamente cuando nos contamos cosas de nuestra vida nos damos cuenta que hemos tenido caminos parecidos: un padre profesor de inglés, vivir en los EEUU, hasta una afición fallida por ser dibujante de comics.

En estos meses, mientras Angel recorría Asia, su comunidad de lectores ha ido creciendo como la espuma. Y es que en su blog tocaba palos que interesaban a mucha gente: libertad financiera, viajes por el mundo, vivir de un trabajo que no requiriera tener un sitio fijo, etc.

Pero yo creo que lo que ha hecho diferente este blog, o al menos para mí es como Angel cuida a sus lectores. Ha contactado con ellos, les ha llamado y les ha escuchado. Esa cercanía creo yo que es rara. El simplemente explica que busca gente inquieta que «haga cosas». Y vaya si lo ha logrado.

El broche a esa magnifica relación con sus lectores ha sido comenzar un tour por España visitando las ciudades de sus diferentes lectores.

Yo asistí al encuentro en Madrid. En ese encuentro estuvimos como 20 personas, llenamos una cafetería y en ese encuentro hubo una mezcla curiosa de personas. Desde estudiantes inquietos, a emprendedores, gente viajera, bloggeros, etc. Al principio nos escuchamos un poco todos, pero en una hora se empezaron a hacer grupos. Hablé con unos y con otros. Me senté con dos hermanos muy agradables y me quedé charlando con un chico tímido que nos comentaba que escribía en un blog sobre bolsa. Hablaba de invertir a largo plazo, de no especular y escuché interesado ya que no era la primera vez que oía algo así, lo había oído hacía 5 años a un gran amigo que también invertía en bolsa siguiendo a Warren Buffet. De aquella conversación salió un intercambio o digamos un trueque. A cambio de que me dejara asesorarle y yo aprender en ese proceso que necesita una persona que quiere comenzar su propia marca en Internet también aprender sobre inversión.  De esa colaboración ha surgido Analisis Bursátil Relacional .

Este fin de semana acudí a un encuentro de otros lectores en Granada. Desde el principio la ubicación me pareció estupenda y la oportunidad muy interesante. Necesitaba desconectar de mi rutina y quitarme de la cabeza cuestiones personales y no se me ocurrió mejor oportunidad. En cuanto Sergio Torres, autor del blog al que ayudo me dijo que podíamos ir juntos, pensé que todo empezaba a tomar forma, que sería una oportunidad de conocernos mejor y de disfrutar de un fin de semana entretenido.

No me equivoqué. La mayoría del tiempo ha sido un encuentro lúdico, de charla amena, tapeo, teterías y cervezas, pero nos ha servido para conocernos, ponernos cara en algunos casos, en otros descubrir que detrás de comentarios serios y sesudos puede haber una persona completamente distinta de lo esperado. Sobre todo para compartir sonrisas, risas, abrazos. Como decían en Martin Hache (vuelvo a mencionarle) los lúcidos se reconocen. Como dijo alguien en la tetería Diwan, todos nos hemos sentido los raritos de nuestras familias.

A mi particularmente me ha servido para darle un empujoncito a varias ideas que llevaba gestando hace meses. Como siempre en mi vida, poco a poco las cosas van encajando o en el rompecabezas que es mi vida puedo ir colocando ciertas piezas. Pero sobre todo me ha servido para empezar a conocer gente que espero poder seguir conociendo y que comparten un vitalismo contagioso. Desde luego vuelvo con energías renovadas. Gracias chicos.