Ahora que resuenan las manifestaciones en la puerta del sol, aprovecho para escribir en mi blog que lo tenía algo abandonado.
Cuando comencé a leer sobre el movimiento de democracia real ya, lo primero que se le pasa a uno por la cabeza es que esta gente está pidiendo una reforma de la ley electoral para los que no nos sentimos representados por los grandes partidos, podamos elegir otras opciones. Listas abiertas. Mayor control de la ciudadanía en que se gastan nuestros políticos el dinero público. Nuestro dinero.
Yo que he vivido en los EEUU, he leído siempre criticas en la prensa y algo que me gustó fue el uso de «tax dollars», o lo que indico antes, «nuestro dinero». Independientemente de ideologías. Yo quiero un congreso plural y que los partidos aprendan a pactar y ceder, no a imponer disciplinas de partido. Y a deberse a sus votantes y a representar sus intereses.
Los políticos se olvidan que no sólo tienen que participar en debates en el congreso o en la tertulia de turno sin llegar a ninguna conclusión. Son gestores y como tales deben dar cuentas (no sólo cada 4 años). Yo espero de un ministro (y sus subalternos) algo más que coger la tijera. Para eso vale cualquiera.
Sin entrar en polémicas, a mi me encantó cuando la Sra. Ministra Trinidad Jimenez se sentó con todas las comunidades autónomas y las farmacéuticas y firmó un acuerdo para establecer un precio único para todo el estado y sobre todo para conseguir un ahorro del dinero de todos. La pregunta es porqué no lo hicieron antes. Creo que un ministro está para eso, para que vayan más allá de desenfundar la tijera. A veces no es una cuestión de recortar porque sí, sino de invertir y de mejorar la eficiencia de la administración.
Creo que con el plan E se perdió una gran oportunidad de usar dinero público para hacer una administración más eficiente. Invertir en sistemas energéticos en los edificios públicos más eficientes, alumbrado público, redes de aguas, mejorar procesos dentro de la administración. La lista es enorme. Los ayuntamientos no tenían dicha lista y cuando les dieron el dinero se pusieron hacer obra pública sin ton ni son y que no era ni urgente y sobre todo no era una inversión.
Este movimiento de democracia real ya tiene que apostar por la democracia plural, transparencia, sistemas de control. Hay que erradicar la corrupción, el todo vale y yo miro para otro lado, la economía sumergida, gestión del suelo sin especulaciones y abusos y un largo etcétera. Aunque yo me considere de izquierdas creo que hay muchísima gente de centro derecha que no está contenta en el como. Podrás discrepar (algo muy sano en democracia) en donde poner el acento en las prioridades, pero la gente de bien no creo que esté de acuerdo ya con este mamoneo.